Kroptkin
miércoles, 29 de diciembre de 2010
Presa fácil
jueves, 23 de diciembre de 2010
De nuevo Cuba
lunes, 20 de diciembre de 2010
Vaselina para todos 2
El capitalismo más liberal nos ha llevado a una situación de crisis, y ahora, los gurús defensores de este sistema nos imponen las recetas para salir de ella: más liberalismo, menos derechos sociales, el “trabajar más y cobrar menos” que defendía el cabrón del capo de la patronal española, después de haber llevado a la quiebra a unas cuantas de sus empresas… Y el gobierno del partido que se hace llamar socialista se lanza, siguiendo la voz del amo, a cargarse los pocos avances sociales que se consiguieron después de tantos y tantos años de lucha de la clase obrera.
Se impone el mensaje que la culpa es nuestra, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades en épocas de vacas gordas. ¡Vamos, no me jodas! ¿De qué vacas gordas hablan? Siempre hemos estado jodidos, matándonos a trabajar por sueldos de miseria, que no dejaban más opción que endeudarse hasta las cejas para poder acceder a una vivienda. Sólo unos pocos han vivido a todo trapo, y son precisamente los que lo siguen haciendo, mientras nos imponen las medidas para seguir acumulando más y más riqueza. No hay otra manera de definirlos, son una panda de hijos de puta.
Otra invención que me hace arder la sangre es la de los llamados ni-ni. Con un paro juvenil que ronda el 40%, y con los recursos formativos saturados por la gran demanda de estudios y cursos que permitan acceder a una formación orientada a la inserción laboral, ¿qué opción les queda a estos jóvenes? ¿qué alternativas se les ofrece? Una vez más, la culpa es de ellos, no son más que una panda de vagos…
Ya para acabar, si la gente decide salir a la calle, haciendo sentir su rabia contra el sistema, como pasó en Barcelona, Londres, Italia o Grecia, los medios de (des)información ya se ocupan de tacharlos de vándalos, gamberros o incluso terroristas urbanos. Y el mensaje va calando…
Lo tenemos jodido…
sábado, 18 de diciembre de 2010
De pesca
Pobre diablo
Y dejé familia y casa, era apenas un chaval, para mi todo era extraño en la la paz de una estación, perdido y asustado. Espiar, frecuentar los barrios bajos, su miseria y su ciudad, entre vagabundos prefería estar...En el ring un boxeador, un luchador de profesión, lleva huellas en la cara, del guante que le pegó y que le cortó hasta que gritara, de vergüenza y de rabia, "yo me marcho, yo me marcho", pega duro y no se va...