Kroptkin
lunes, 30 de enero de 2012
STOP desahucios
El viernes consiguieron parar el desahucio de una familia. Una pequeña victoria, aunque todo apunta que sólo ha servido para posponerla. La guerra parece perdida, unos tienen todo el poder y el soporte de los mecanismos del Estado, los otros únicamente la solidaridad...pinta bastos.
viernes, 27 de enero de 2012
Montevideo
Nada más cruzar la puerta, una bocanada de aire cálido, con olor a humedad y sudor le llenó los pulmones. Instintivamente, de manera casi mecánica, escupió al suelo. Sus ojos no se acostumbraban a la poca luz, de color rojizo, que iluminaba de manera desigual la sala, y que desdibujaba la cara de la gente. Era una luz tenue pero dura, que se comía todo detalle, posterizándolo todo.
Con la mirada ausente, se dirigió a la barra, que ocupaba la totalidad de la pared de la derecha. ¿Qué vas a tomar? Un camarero con pinta de haber recibido más de una paliza en la vida le hablaba sin apartar los ojos de la barra, que frotaba con un trapo que no admitía más mierda.
Marcos lo miró con una mezcla de odio y desprecio. Era la primera vez que se cruzaba con él, pero de manera inexplicable, no podía evitar que la sangre se le subiese a los ojos, y un sentimiento de rabia lo impulsara a partirle la cara. Una cerveza. Las palabras le salían de la boca entre los dientes apretados. Consiguió controlarse, apoyándose de lado en la barra, desviando su atención hacia el centro de la sala. Dio un largo trago a la botella y se encendió un cigarro.
Dos chicas bailaban de manera descoordinada, como si en su cabeza sonase una canción completamente diferente a la que salía por los altavoces. Vestían con ropa de puta barata e iban hasta el culo de ves a saber qué.
Dos cincuentones, a los que seguro que la barriga no les dejaba verse la polla al mear, las miraban con una expresión babosa. Qué asco de purria. Pantalones de color beige atados con un cinturón marrón por encima del ombligo, mocasines desgastados, y camisa con manchas de sudor entre la curva de la barriga y las tetas que les colgaban. Estaban cortados por el mismo patrón. Una vez más, volvió a escupir, esta vez de forma consciente, sin apartar la mirada de los dos especímenes.
Se le acercó una chica regordeta, que a duras penas hablaba tres palabras en castellano. Guapo, tu follar, yo chupar ti. Marcos la miró, esbozó una media sonrisa, e hizo un leve movimiento de negación con la cabeza. La chica se volvió, y con desgana se unió a las otras dos que seguían su danza en un mundo paralelo.
De reojo la vio salir por la puerta que llevaba a las habitaciones del piso superior. Aun se estaba colocando bien la minifalda tejana. Marcos notó como se le aceleraba la respiración, y como la sangre le empezaba a arder. Me cago en mi puta vida. Sabía perfectamente que no quería encontrar lo que había ido a buscar.
martes, 24 de enero de 2012
Perdido
domingo, 22 de enero de 2012
Volvoreta
Versión libre de Marea
jueves, 19 de enero de 2012
Hormigas en paro ¿o eran ovejas?
martes, 17 de enero de 2012
Hormigas obreras
viernes, 13 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
Moulay-Bousselham
lunes, 9 de enero de 2012
sábado, 7 de enero de 2012
Donde manda maqueta...
Evidentemente, las fotos fueron de todo menos decentes. Pero la cosa aun puede empeorar más cuando el tijeretazo de la maquetación entra en acción.
La foto de arriba es la original, y aunque no vale un pimiento, al menos tiene el puntito que está tomada desde arriba de la carroza, y se puede ver al rey con los pajes y a la gente que está a bajo esperando los caramelos. Pero la maqueta decía que iba más cuadrada, y como donde manda maqueta no manda marinero, pues le cayó un corte a la foto que acabó de cargarse del todo la poca gracia que tenía...