Volvemos a lo mismo de siempre... Ahora le ha tocado al aniversario de la caída del muro de Berlín, que tenemos hasta en la sopa... No digo que no sea un hecho importante, pero me parece de lo más hipócrita que se tiren cohetes por la efeméride, mientras, muchos de los que lo celebran, levantan muros que condenan a millones de personas a vivir en la absoluta pobreza, o a ser carne de cañón de las mafias que trafican con personas. Miles de personas jugándose la vida, y perdiéndola en muchos casos, por intentar salvar esos muros de la vergüenza...
Muros físicos, como el de la frontera entre Estados Unidos y México, o sin ir tan lejos, el que separan Ceuta y Melilla del resto de África... o el construido por Israel en Palestina, o... por no hablar de los muros invisibles, que casi hacen más daño... Hay que encerrar la pobreza, no sea que nos moleste demasiado...eso si, démonos palmaditas en la espalda por lo que pasó en Berlín en 1989...
6 comentarios:
Más claro ... imposible, me gusta la foto.
Un abrazo
Buena foto acompañada de una interesante reflexión.
Subscribo cada palabra de lo que dices. Muchos de los que salen en esa foto, militaban por aquel entonces en las filas de los que se oponían a la caída del muro. Al igual que hoy siguen dividiendo e mundo a su antojo. Lo llamaban "el muro de la vergüenza" y como tú dices, ese apelativo lo heredan fronteras físicas e imaginarias. Cayó el hormigón, pero la vergüenza se sigue expandiendo, puesto que 20 años después, el mundo que antes daba náuseas ahora produce arcadas y acabaremos ahogándonos en nuestro propio vómito.
Gran texto y gran foto, socio. Un abrazazo.
Totalmente de acuerdo. Seguimos separando, discriminando y segregando al personal.
Tenemos poco que celebrar y mucho por hacer.
Gracias por tu foto y tu reflexión.
El texto es otra fotografía de la cruda realidad, has expresado la estupidez humana en todas esas frases y puntos suspensivos.
La foto es preciosa...¡qué manos! ese "toque" del móvil...y la forma de sostenerlo.
Te dejo un beso AlberT.
totalmente...
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