Ayer, el Barça ganó de nuevo al Real Madrid en el enésimo clásico del año, y empieza a convertirse en rutina. Quizás por eso, esta vez había mucha menos gente que de costumbre celebrándolo en la zona de Terrassa dónde suelen reunirse los seguidores del barça.
Aun siendo del barça, esta vez una parte muy muy muy muy pequeña de mi prefería que empatara el partido. Me tocaba ir a hacer fotos de las celebraciones, y me temía que si ganaba el barça, aquello se iba a poner como una olla, como había sucedido en ocasiones anteriores, con sus correspondientes aglomeraciones, borrachos tirando cerbezas, vengalas, petardos, etc,etc.
Acabado el partido me fui para allá, y mi sorpresa fue que eran pocos y muy jovencitos. En principio peor para las fotos, que son menos resultonas que con más gente, y pensé que mejor para mi y mi cámara, que correría menos riesgo de salir con alguna cerveza por encima o golpeada por los exaltados de turno... Craso error, la cosa fue bastante chunga:
Nada más llegar, unos chavales habían parado un coche pidíendole que pitara, y el conductor se cabreó. Iba a hacer la foto, y se me echó encima un chaval gritándome que no le hiciese fotos a su hermano. Al momento me vi rodeado de los amigos del tio, increpándome. Incluso uno de ellos me quería quitar la cámara "esta cámara debe ser cara ¿no? dámela anda". Después de un rato de tira y afloja, con la ayuda de otros chavales que intervinieron, la cosa no fue a más.
Seguí haciendo fotos de la celebración, y al poco se me acerca un niñato vestido de skin, con la bomber y los parches de los Boixos Nois, y me pregunta si estoy con los Mossos de Esquadra. Le digo que estoy trabajando, fotografiando las celebraciones para el diario y me suelta "trabajando, trabajando, te voy a partir la cara", levantando el puño y mordiéndose los labios en pose soy chungo. La experiencia me ha enseñado, que los que ladran mucho no acostumbran a morder, el tio peligroso de verdad no avisa, te mete la hostia sin que la veas venir. Le dije que me dejara trabajar en paz. Apareció otro skin, y se puso delante diciéndole que se tranquilizara, mientras el seguia levantando el puño, el típico "porqué me cogen que si no...".
La verdad es que ya estaba hasta las mismísimas pelotas de tanto tonto del culo, y en vista de que la celebración no daba para más, hice unas pocas fotos más y me las piré para casa...
Al menos el barça ganó, pero vaya nochecita me dieron los putos niños de los cojones.
2 comentarios:
Gajes del oficio, cielo; estás hecho todo un reportero de war.
Menos mal que no pasó a más, con esos tipos nunca se sabe.
BsoT.
Juas, juas, que bueno Vera, reportero de guerra...ya me gustaría, más bien cutre historieta de estar por casa. Es una de las cosas que me hubiese gustado vivir, pero me parece que eso ya...
saludos
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